SI EL RAP NO SE SIENTE, NO ES RAP
- Sara Hidalgo
- 21 mar 2020
- 2 Min. de lectura
Ayax y Prok son dos gemelos granadinos, originarios del barrio Albaicín, que se han convertido en iconos del rap español. Su música, que sigue el estilo del rap de la old schoolo rap de los 90, tiene letras duras y descarnadas, con gran contenido social y poético, que hacen experimentar a los que los escuchan un sinfín de emociones. Además, Ayax y Prok no tienen pelos en la lengua; cosa que les ha hecho tener varios problemas con la justicia a lo largo de su carrera.
En el año 2016 fueron imputados por incumplir la Ley Mordaza (que entro en vigor el 1 de julio de 2015) en su tema Polizzia, publicado en diciembre de 2014. En la canción, con una letra dura sobre el barrio y cómo la sociedad ha condenado a los jóvenes al paro, los raperos llaman a la insurrección ante los abusos policiales y en el videoclip se puede distinguir el rostro de algunos agentes. Finalmente, este caso fue sobreseído en marzo de 2018.
La trayectoria musical de los raperos también se ha visto manchada tras hacerse virales videos en los que salen consumiendo-y normalizando- drogas. La última oleada de críticas ha sido esta cuarentena, tras aparecer Ayax en un directo en Instagram interpretando algunos de sus temas “puesto”, lo que hacía que gesticulara de forma excesiva. El rapero ha respondido a sus haters de forma clara: “cuando hay música la escucho en mi cerebro, entonces la siento de verdad (…) alguna vez habré probado la droga, pero aquí en mi casa no, porque me emparanoio”.
Hoy en día, los cantantes, convertidos en personajes públicos, deben cargar con el enorme peso que el mundo mediático les impone. Deben ser ejemplos a seguir y atender a una serie de estándares marcados por la sociedad. De hecho, esta misma muchas veces olvida que antes que músicos, son personas que sufren el bombardeo mediático. El mismo Ayax sufrió una grave depresión al no conseguir llevar bien la vida de personaje público.
El rap es un estilo de música que desde los años 90 ha experimentado un boom. Los amantes de este estilo, por lo general, buscan crear conciencia social apelando a las emociones de sus seguidores. El sentimiento de tener los orígenes en un barrio humilde es algo común en los intérpretes. Y es que, el rap nació de la necesidad de gritar ante las injusticias. Es la poesía cuyas letras repletas de palabras malsonantes no se recitan, se cantan, se sienten.
Ayax y Prok denuncian el rap banal, el rap en el que se rima por rimar, cuyas letras vacías lo único que hacen es manchar el nombre del género. Es más, una de las canciones de Ayax lo expresa con la siguiente frase: “rapear es fácil, si quieres te enseño… lo difícil para ti será que tienes que sentirlo”. Porque el rap, antes que canción es poesía y antes que poesía es sentimiento. Y para crear conciencia y hacer que otro sienta el dolor que siente el que escribe la letra, es necesario que las palabras sean tan desgarradoras como aquello que se quiera expresar. Al fin y al cabo, ahí está su esencia.
Cuanta razón